© Christopher Rimmer
....Colocada la ciudad sobre el ocaso, a tinte violeta, las sombras parecen calcadas de viejos estados de un paisaje embebido en las llamas y el jolgorio. Los hombres escarban la arena de la costa y miran la punta de sus pies. Algo se ha ido para siempre y el río se lo ha llevado. Alguien debería hacerse cargo de la metáfora de que un río nunca es el mismo dos veces. Pero hay involuntarias fracciones de tiempo, incólumes; alguna tarde de sol abatido por despedida o asesinato.
( En detalle, débil música de fondo, en esos pueblos que aún hacen la siesta, donde las piezas mantienen un ángel de la guarda en la pared enfrentada a la cama. Suelta una lágrima y deja entrever a unos amantes, emigrando al fondo del olvido, envueltos en la tela de las aguas. )
....No ha sido la Catedral Alpina, tallada con el cristal de la gloria, lo que del espíritu habría de redimir al barro. Fueron otras cosas, menores que un bucle de retamas estrellándose en el sol o un viraje hacia el azul bajo algún foco de mercurio. Una grieta breve en el pecho del animal desnudo, donde la muerte deposita una pepita y un ramo de jazmines retiene levedad. Y entonces la luz, la cabellera erizada del borde de los relámpagos, los caballos apretados en pared de las tormentas. Los alambrados perdidos, tan oscuros y anudados. El espectro de un lugar preciso, noches enteras bajo una lámpara, tachando y tachando aquello cierto de un mundo que se estropea y se pierde.
---------------
GläserneKette, o Cadena de Cristal, es un episodio epistolar entre artistas y arquitectos, ligados al expresionismo alemán, que intercambiaron ideas, dibujos y textos, entre 1919 y 1920.
*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario